Aunque no sean tan conocidos como otros platos de la cocina mexicana, si visitas el país no podrás irte del país sin probar su versión más dulce: sus postres. Entre ellos destacan especialmente el pastel de tres leches, el flan rompope o la capirotada.
Por lo que más se conoce a México en todo el mundo es por su gastronomía llena sabores y gran variedad de platos. Probablemente no hayas escuchado hablar de sus postres y dulces típicos y tradicionales de su cocina. Algunos de ellos tienen gran relación con España como el pan de elote. Otros tienen relación con Estados Unidos como los plátanos flameados con tequila. También deberías saber que hay postres que se comen en días señalados como el pastel de tres leches, que lo consumen en fiestas familiares como los cumpleaños. Todos sus postres son fáciles de hacer y son económicos.
En casi todos los postres y dulces mexicanos están presentes el azúcar, harina y huevos. Aunque algunos de ellos lleven fruta como el plátano, si estás a dieta estás entrando en un territorio prohibido por los nutricionistas. También es verdad que existen sus variantes saludables como es el caso de rompope.
Existen muchos dulces y postres mexicanos que te encantaría probar si eres muy goloso. Estos son muy variados tanto en sabor como en textura, así pues consiguen que sus postres sean únicos. Como en todos lugares del mundo también hay postres típicos, famosos y tradicionales mexicanos.
Este es el postre más típico y tradicional que comen los mexicanos cuando celebran un cumpleaños. Hecho con mantequilla, huevos, harina, azúcar, levadura y leche. Pero como bien su nombre indica también tiene tres leches diferentes: leche evaporada, leche condensada y crema. Su textura es muy esponjosa y deliciosa para el paladar.
Este postre típico y uno de los postres más famosos de México se consume mayoritariamente en el norte del país y en algunos estados de Estados Unidos como Nuevo México. Entre sus ingredientes hay nueces, pasas, piloncillo (lo que probablemente tú conozcas como azúcar moreno), pan tostado, clavo y queso rallado. Para decorarlo suelen espolvorear almendras, cacahuetes, canela e incluso cebolla. También vuelven a poner pasas y queso rallado.
Un dato curioso es que en algunas regiones, este postre mexicano tradicional tiene simbolismo religioso. Porque cada uno de sus ingredientes tiene una simbología: el pan tostado el cuerpo de Cristo, la miel su sangre, las especias como el clavo y la canela representan los clavos y la cruz de la Pasión de Cristo.
Originariamente no es un postre mexicano, pero lleva muchos años en su cultura. Se ha ido adaptando su receta añadiendo diferentes ingredientes como el plátano, el rompope, queso, elote (lo que tu conocerás como maíz) y cajeta (dulce tradicional mexicano de Guanajuato, que se hace con leche de cabra, azúcar moreno y canela). Pero, ¿qué es el rompope? Es una bebida similar al ponche de huevo. Además, es una receta fácil de hacer, pero según la región del país lo hacen con unos ingredientes u otros.
Este postre nació en Nueva Orleans, pero llegó hasta México para convertirse en uno de sus postres más típicos. Modificaron su receta para añadir una de las bebidas mexicanas más populares: el tequila. También puedes acompañarlos con una de helado del sabor que más te guste.
Este postre mexicano es el más famoso y típico. Suelen comerlo el 15 de septiembre, que es cuando conmemoran el aniversario del legendario Grito de Dolores. Este fue un episodio clave que inició el movimiento de independencia de México en 1810.
El elote, también conocido como maíz, es un ingrediente único en México. El elote que se utiliza es fresco, es decir, crudo. Así es como consiguen que su miga sea densa y húmeda. Además de utilizar maíz, para su elaboración son necesarios huevos, mantequilla, azúcar y canela, que le da ese sabor tan reconocible del pan. Para decorarlo suelen utilizar puedes utilizar azúcar glas.